Creo que todos nos hacemos fuertes con el tiempo. Que nada llega sin esfuerzo y sin sufrir, aunque sea un poco. Que alguna vez, o muchas, todos nos equivocamos pero intentamos olvidarlo y no volver a cometerlo jamás. Una cosa está clara, para superar esto y lo siguiente que voy a escribir, no vas a tener a nadie más que te ayude porque siempre harás lo que te de la gana. Siempre te caerás, aunque no lo esperes, pero intentas hacerle frente, tener la cabeza bien alta y superarlo. Pero hay veces que de tanto tragártelo sin decir nada, explotas. Cuando eso ocurre sueles estar sólo, son nadie cerca de ti y solo te queda el consuelo de ti misma, la tristeza y el Internet, teniendo en cuenta que alguna persona importante para ti esté conectado a esas horas. La felicidad queda muy lejos.
La gente se piensa que eres fuerte y las cosas no te afectan, que pasas de todo, pero todo es un antónimo. Puedes ser la persona más débil, moralmente, que exista en la Tierra. Sufres en silencio para que nadie sepa tu verdadero estado de ánimo. Te sientes idiota. Entonces te conviertes en algo inerte, solo piensas en negativo, en que eres lo peor, en que nada pasas, claro está, hasta que pasa de verdad, que todo está perdido. QUE ERES UN PERDEDOR SIN HABER COMENZADO LA BATALLA. No ves una oportunidad por ningún lado, todo está oscuro, no puedes ser feliz y menos con la persona que quieres. No sabes si le importas a alguien de tus 'amigos' y prefieres estar sólo que desahogándote o dándole la chapa a alguien. Por eso lo piensas y puede que no tengas razón pero en ese momento lo que quieres que pase, se desploma. Escuchas música, tus grupos favoritos, pero siempre está esa maldita persona quemándote la cabeza. No sabes si asumirlo. Quieres ser feliz.
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